Para cumplir con estas expectativas, las empresas de traducción deben considerar la obtención de
En este artículo vamos a analizar las ISO más relevantes en el mundo de la traducción para poder entender qué valor
aportan al servicio recibido.
Certificación ISO 17100:2015
La certificación ISO 17100:2015 está diseñada específicamente para proveedores de servicios de traducción y
establece requisitos detallados para garantizar un estándar de excelencia en cada fase del proceso.
Esta ISO se vuelve esencial para empresas multinacionales en casos donde la calidad de la traducción
es crítica para sus operaciones. Esto puede incluir documentos legales, contratos comerciales, manuales
de productos o material de marketing.
En sectores como el legal, el farmacéutico o el industrial, donde
la precisión y coherencia son fundamentales, la ISO 17100 proporciona una garantía específica de que los
proveedores de servicios de traducción cumplen con los requisitos más estrictos.
Las empresas de traducción certificadas bajo la norma ISO 17100 garantizan una competencia excepcional de
su personal, lo que implica contar con traductores y revisores altamente cualificados.
Además, establece un marco riguroso para los controles de calidad a lo largo de todo el proceso de
traducción para asegurar la coherencia terminológica, la exactitud y la fluidez en el
resultado final.
Esta certificación no solo valida la capacidad técnica de una empresa de traducción, sino que también
asegura una gestión eficiente de proyectos, plazos y recursos. Para el cliente final, esto se traduce en la
confianza de recibir servicios de traducción de alta calidad que cumplen con estándares internacionales
reconocidos y en la mejora de la comunicación y la reputación global de la empresa multinacional.
Certificación ISO 18587:2017
En el contexto de un mundo impulsado por la tecnología, donde las empresas multinacionales adoptan cada vez
más la traducción automática para agilizar procesos, la certificación ISO 18587:2017 emerge como un distintivo
de calidad esencial.
Esta certificación, diseñada para la corrección por parte de un lingüista profesional de resultados generados
por sistemas de traducción automática (lo que en el sector llamamos «posedición»), valida la capacidad de las
empresas de traducción para perfeccionar y enriquecer los resultados automáticos y garantiza la coherencia y
precisión del contenido final.
La ISO 18587 se vuelve crucial en escenarios donde la traducción automática como base es una herramienta estratégica.
Las empresas multinacionales que dependen de la eficiencia en la traducción de grandes volúmenes de información, como
en el caso de los informes técnicos o la documentación interna, encuentran en esta certificación la garantía de que la
posedición no solo cumple sino que supera las expectativas y es capaz de asegurar un contenido final preciso y claro.
La obtención de la certificación ISO 18587 implica un compromiso tangible con la mejora continua. Las empresas de traducción
certificadas demuestran no solo habilidad para corregir y perfeccionar traducciones automáticas, sino también dedicación constante
a la hora de evaluar y actualizar sus procesos en línea con las últimas tendencias tecnológicas. Esto se traduce en la oferta de
servicios que optimizan la eficiencia y aseguran la entrega de resultados finales de alta calidad y coherencia.
Certificación ISO 9001:2015
La búsqueda de calidad en la traducción se extiende más allá de los propios servicios lingüísticos y abarca todos los aspectos
operativos de una empresa. En este contexto, la certificación ISO 9001:2015 se destaca como un compromiso integral con la
excelencia.
Al establecer requisitos para un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) efectivo, esta certificación impulsa a las empresas de
traducción a seguir procesos rigurosos en todas las fases de su operación.
Para las empresas multinacionales que confían en servicios de traducción certificados con la norma ISO 9001, cada etapa, desde
la gestión inicial de proyectos hasta la entrega final, se ve inmersa en procesos que buscan la mejora continua y la satisfacción
del cliente. La transparencia en la gestión, la eficiencia en los procedimientos y la atención al detalle se convierten en pilares
fundamentales que definen la experiencia de calidad que ofrecen estas empresas.
Certificación ISO/IEC 27001:2013
Si bien la certificación ISO/IEC 27001:2013 no se considera esencial en el sector de traducción, su presencia en una empresa de
traducción añade un nivel adicional de garantías de seguridad, crucial en un entorno donde las empresas multinacionales manejan
datos sensibles. Esta certificación establece estándares para un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) que
aseguren que la empresa de traducción implementa medidas efectivas para preservar la confidencialidad, integridad y disponibilidad
de la información.
La implementación de políticas de acceso seguro, el cifrado de datos confidenciales durante la transmisión y almacenamiento, la
vigilancia proactiva contra amenazas cibernéticas y la capacitación continua del personal en seguridad de la información son ejemplos
concretos de las medidas adoptadas al implementas esta norma de calidad.
Esta certificación no solo es una declaración de compromiso con la seguridad sino también un indicador claro de que se han establecido
y mantenido prácticas robustas para proteger los datos y documentos confidenciales contra amenazas de seguridad en un mundo cada vez
más digital y conectado.
Certificación ISO 13485:2016
Dependiendo del ámbito de especialización y del rumbo que tome la empresa de traducciones en cuestión, existen normas de calidad
muy específicas. Este es el caso de la ISO 13485:2026: norma de calidad centrada en la industria biosanitaria.
Esta norma se convierte en un componente crítico para garantizar la precisión y calidad de los servicios ofrecidos en las
diferentes ramas del sector biosanitario. La certificación establece los requisitos de un Sistema de Gestión de la Calidad
específico para dispositivos médicos y productos relacionados y asegura que la empresa cumple con estándares rigurosos en
este sector altamente regulado.
Las empresas de traducción que obtienen la certificación ISO 13485 demuestran un compromiso con la calidad y la precisión en la
traducción de documentos críticos para la industria biosanitaria. Al seguir los protocolos establecidos por esta norma, se aseguran
de comprender y transmitir con exactitud la terminología técnica y la información regulatoria, crucial para la conformidad con
normativas y la seguridad del paciente.
En este contexto, la certificación ISO 13485 no solo garantiza la calidad lingüística, sino que también asegura que la
empresa de traducción implementa procesos específicos para preservar la integridad y coherencia de los contenidos relacionados
con dispositivos médicos. La precisión en la traducción de manuales, etiquetas y documentación técnica se convierte en un aspecto
crítico, respaldado por la adhesión a estándares internacionales reconocidos en la industria.
Certificación ISO 14001:2015
Cuando se trata de traducciones especializadas, la certificación ISO 14001:2015 destaca como un distintivo esencial para las empresas
comprometidas con prácticas ambientales sostenibles. Esta norma establece requisitos para un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) para
asegurar que la empresa implemente medidas efectivas para minimizar su impacto ambiental y promover la sostenibilidad.
Para empresas de traducción especializadas, particularmente aquellas centradas en sectores como el de las energías renovables, la ecología
o las tecnologías verdes, la certificación ISO 14001 es esencial, ya que garantiza que la traducción de documentos relacionados con prácticas
ambientales, informes de sostenibilidad y políticas ecológicas se realice con un enfoque que respalde y refleje los principios de responsabilidad
ambiental.
Contar con la certificación ISO 14001 proporciona a las empresas multinacionales la confianza de que su proveedor de traducción no solo es experto
en la terminología ambiental, sino que también opera con una perspectiva ambientalmente consciente. La reducción de la huella de carbono asociada a
los servicios de traducción se convierte en un valor añadido que permite a las empresas multinacionales cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y,
al mismo tiempo, acceder a una traducción precisa y especializada en materia ambiental.